Había una vez, un pescador que se h ganaba la vida vendiendo sal en el mercado (vendía la sal que sacaba del agua del mar y de las esponjas). Para llevar esta mercancia al mercado un burro le prestaba su ayuda, y en el camino siempre tenia que atravesar una laguna.
Una mañana el pescador le puso al burro una carga de sal y el burro entro a la laguna por la parte mas onda y paso lo que no tenia que haber pasado, la sal poco a poco se fue quedando en el camino, mientras que eso ocurria el burro se dio cuenta de que poco a poco mientras que atravesaba la laguna se sentia mas liviano y cuando salio a la orilla no tenia nadita de sal, el pescador se molesto y regreso a casa con el burro. Al día siguiente el pescador cargo al burro de esponjas y ell burro creyo que era muy vivo y penso en hacer lo mismo del dia anterior para no tener que trabajar, y asi lo hizo cuando llegaron a la laguna el burro volvio de nuevo a la parte mas onda, pero para su sorpresa esta vez las esponjas no se esfumaron como la sal, estas se llenaron de agua y poco a poco el burro comenzo a sentirse más y más pesado tanto que sintio que ya no podria salir de la laguna, el pescador lo ayudo y logro salir de la laguna, pero por vivo le toco llegar al mercado con el doble de la carga.
sábado, 27 de febrero de 2010
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